Casa Mague

Texturas sensuales transportan a los usuarios a través de diferentes espacios interrumpidos por árboles y patios, jugando con lo visual y la conexión con el entorno. Enclavada en un huerto en el centro de Malinalco y bordeando el “Cerro de los Ídolos”.

En un sitio situado junto a la zona arqueológica, la montaña y en el centro del pueblo, los propietarios quisieron dar valor a sus tierras, llenas de árboles y pequeñas casas de los años 70. En concreto se localizaron diferentes volúmenes para evitar las raíces y ramas de los árboles. Estas complejas geometrías, nos hacen coincidir con la arquitectura, por lo que ninguna de ellas fue modificada.

El resultado es un espacio arquitectónico que expande el contexto de lo construido y el paisaje. La luz genera espacios laberínticos que cambian a lo largo del día y del año. Un diálogo continuo entre el interior y el exterior borra los límites fiscales.

El diseño está pensado para imitar a la naturaleza, las frondas de los árboles se convierten en un espacio para sentir, mirar, escuchar y oler.

Los materiales naturales como la madera y la piedra, fueron usado para expresar la mística del lugar. Las citas simbólicas hacen referencia a la zona arqueológica y mesoamericana cosmovisión. Conexiones abiertas, diseñadas para sentir los elementos de la naturaleza.